La Sublimación

                               LA SUBLIMACIÓN

                       Seminario 2014                

               Dictante: María Cristina De Biasi


             
      PRÓXIMA REUNIÓN: sábado 25 de octubre - 9.30 hs.

                "Sublimación y acto analítico"
                                
                                       
                                         Mont Sainte-Victoire - Paul Cézanne (1902)

  Bibliografía sugerida

Reunión 25 de octubre: "Sublimación y acto analítico"
J. Lacan: "Lógica del fantasma", reuniones: 22/2, 1/3 y 8/3 (1967)

Reunión 13 de septiembre: "El amor cortés"
J. Lacan: "La ética", reunión 10/2 (1960)


Reunión 9 de agosto: "Melancolía y sublimación"
Elfriede Jelinek, "Al margen" - Discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatrura 2004.

Reunión 26 de julio: "Creación ex nihilo y pulsión de muerte"
J. Lacan, "La ética", reuniones: 27/1, 3/2 y 4/5 (1960)

Reunión 28 de junio: "Lo sublime y lo siniestro"
S. Freud, "Lo siniestro"

Reunión 10 de mayo: "La sublimación y el vacío de la Cosa"
J. Lacan, "La ética", reuniones: 13, 20 y 27 de enero de 1960

Reunión 12 de abril: "El campo de das Ding"
J. Lacan, "La ética", reuniones: 2, 9 y 16 de diciembre de 1959.




 LA SUBLIMACIÓN -  Seminario 2013

Bibliografía sugerida

Reunión 19 de octubre: "Yo es otro" (continuación)
J. Lacan, "La ética", reunión 15/6/ 1960

Reunión 24 de agosto: "Yo es otro"
J. Lacan, "Las relaciones de objeto", reunión 3/7/1957
J. Lacan, "La Ética", reuniones: 20 y 27/1/1960

Reunión 27/7, "Por el camino de Freud" (continuación)
S. Freud,  "El yo y el ello"
S. Freud, Conferencia 32


Reunión 15/6, "Por el camino de Freud" (continuación)
S. Freud, "Introducción del narcisismo"
S. Freud, "Pulsiones y destinos de pulsión"

Reunión 18/5, "Por el camino de Freud":
S. Freud, "Tres ensayos de teoría sexual"
S. Freud, "Un recuerdo infantil de Leonardo Da Vinci"
S. Freud, "Sobre la más generalizada degradación de la vida amorosa"

Fundamentación Seminario 2013:

       Desde el año 2004 este Seminario se ha abocado a la investigación de las distintas posiciones subjetivas del ser, modo en el que Lacan define aquello que podríamos situar como el diagnóstico en Psicoanálisis, su nosología. Siendo que esta última sólo puede pensarse en transferencia, nuestro recorrido supuso ahondar en los elementos fundamentales que hacen a la estructura, allí donde podemos señalar la coalescencia del sujeto del inconciente y del Sujeto supuesto al saber –articulador esencial de la transferencia-. El deseo del analista, el acto al que el mismo conduce, introduce un corte en dicha coalescencia. De los avatares en la historia singular de un sujeto, en cuanto a los elementos que fundan la estructura, dependerán aquellas diferentes posiciones subjetivas, y el sufrimiento concomitante. El análisis supone la posibilidad de abrir nuevos caminos pulsionales, haciendo hablar y no destituyendo esa creación del sujeto que es el síntoma. Es por ello que nos vimos conducidos, casi como una consecuencia inevitable, a interrogarnos por ese enigmático destino pulsional que es la sublimación. 
        Nuestro objetivo es abordar la incidencia del concepto de sublimación en la clínica, y para ello recorreremos específicamente, y desde nuestra lectura,  los textos fundacionales del mismo.

Programa:

- La sublimación en Freud
- La sublimación en Lacan.
- Sublimación y sinthome ¿qué relación?
- La creación en la psicosis. La sublimación.
- ¿Qué nos dicen algunos escritores de su propia labor creativa? E. Jelinek
- Melancolía y sublimación.

Bibliografía: se irá indicando clase por clase


"El objeto de la perversión"
Seminario 2012

Dictante: María Cristina De Biasi





Próxima reunión: Sábado 20 de octubre - 9.30 hs.


                            "Vestido de mujer"

Distorsión Nº 60 - A. Kertèsz (París, 1933)


Bibliografía sugerida:
-Reunión 20 de octubre: Vestido de mujer
-Memorias del abate Choisy. Vestido de mujer
-J.Lacan, El objeto del psicoanálisis: clase 15 de junio
-Reunión 15 de septiembre: El objeto fetiche
-S. Freud, "Fetichismo"
-S. Freud, "La escisión del yo en el proceso de defensa"
-J.Lacan y V. Granoff, "Fetichismo: lo simbólico, lo imaginario y lo real"
-J. Lacan: "La relación de objeto", clase 30 de enero: "La función del velo"
-Reunión 25 de agosto: "Soy la herida y el cuchillo" (A propósito de la crueldad en Erika)
-J. Hassoun, "La crueldad melancólica" (Capítulo: "Tu padre es nada para mí").
-J.Hassoun, "En la encrucijada de la melancolía y el masoquismo" (Imago Revista de Psicoanálisis, Psiquiatría y Psicología - Nº 15)
Reunión 14 de julio: "La profesora de piano"
-"La pianista" - Elfriede Jelinek
- Film: "La profesora de piano" - Dirctor: Michael Haneke (2001)
- J.Lacan, "De un Otro al otro": Reunión 30/4
Reunión 16 de junio: "La mirada en su función de suplemento"
-J. Lacan, "De un Otro al otro": reunión 26/3
-Film: "La pianista", director: Michael Haneke (2001)
Reunión 19 de mayo: "El ojo del voyeur"
-J. Lacan, "El deseo y su interpretación": reuniones 3/6 y 10/6
-J. Lacan, "La angustia": reunión 22/5
Reunión 21 de abril: Apertura
-J. Lacan, "La identificación": reuniones 2/5 y 20/6
-J. Lacan, "Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis": reunión 13/5














"DEL AMOR Y LA PERVERSIÓN"
Seminario 2011

Dictante: María Cristina De Biasi



PRÓXIMA REUNIÓN: SÁBADO 26 DE NOVIEMBRE (9.30 hs.)

"Lectura crítica sobre un caso de masoquismo perverso"





Venus en el espejo - Tiziano




BIBLIOGRAFÍA SUGERIDA (reunión 26 de noviembre):

-J. Lacan, "Lógica del Fantasma": reuniones 7/6, 14/6 y 21/6


-Michel de M'uzan: "Un caso de masoquismo perverso. Bosquejo de una teoría"



REUNIONES ANTERIORES - Bibliografía sugerida:


Reunión 29 de octubre: "Sadismo y Masoquismo: de Freud a Lacan"


-S. Freud, "Las pulsiones y sus destinos"


-S. Freud, "El problema económico del masoquismo"


-J. Lacan, "Lógica del fantasma": reuniones 7/6, 14/6 y 21/6


-G. Deleuze: "Sacher Masoch y Sade"



Reunión 24 de septiembre: "La Venus de las pieles"


-J. Lacan, "Lógica del fantasma": reuniones 19/4, 10/5 y 31/5


-G. Deleuze, "Sacher Masoch y Sade"


-Sacher Masoch, "La venus de las pieles"


Reunión 27 de agosto: "El Otro en el sistema sadiano"


-J. Lacan, "La ética": reuniones 29/6 y 6/7


-P. Klossowski, "Sade, mi prójimo"

Reunión 30 de julio: "Inversión perversa de la ley"


-J. Lacan, "La angustia": reunión 6/3


Reunión 25 de junio: "Sade y el prójimo"


-J. Lacan, "La angustia": clases 16/1 y 27/2


Reunión 28 de mayo: "El tocador sadiano"


-J. Lacan, "Kant con Sade"


-J. Lacan, La Etica: reuión 23/12 ("De la lay moral")


Apertura


-S. Freud, "El malestar en la cultura"


-J. Lacan, "La Ética": reuniones: 23/3 y 30/3

Seminario 2010 "LA SEXUACIÓN"

Dictante: María Cristina De Biasi
"Filosofía de alcoba"
René Magritte


Próxima reunión: sábado 23 de octubre - 9.30 hs.

"Transexualismo. Fragmentos clínicos"

Bibliografía sugerida:
-J. Lacan, "...Ou pire" (Reunión 8/12)
-J. Lacan, "De un discurso que no fuera del semblante" (Reunión 20/1)


Reuniones Anteriores:

-Reunión 27 de marzo: "El enigma del otro sexo"

Bibliografía sugerida:
J. Lacan, Lógica del Fantasma (reuniones: 18/1, 1/3)
J.Lacan, Aun (reuniones: 21/11, 13/2, 20/2)

-Reunión 24 de abril: "Lógica del Hét(eros)"

-Reunión 29 de mayo: "El Otro Sexo en la Erótica Actual"

Bibliografía sugerida:
J. Lacan, La angustia (13/3, 20/3)
J. Lacan, El saber del psicoanalista (3/3)
J. Lacan, Encore (16/1)
J. Allouch: "Cuando el falo falta" .

-Reunión 26 de junio: "Herculine Barbin, sus memorias" (Publicadas en un texto de Medicina legal de fines del siglo XIX, a propósito del Hermafroditismo. Hallazgo de M. Foucault)

Bibliografía sugerida:
S. Freud, "El malestar en la cultura" (Capítulo IV)
J. Lacan, "Lógica del Fantasma" (Reuniones: 18/1,12/4,19/4)
M. Foucault, "Herculine Barbin, llamada Alexina B."

-Reunión 31 de julio: "El Otro sexo en Alexina"
Bibliografía sugerida:
-S. Freud, Metamorfosis de la pubertad ("Tres ensayos de
Teoría sexual, Parte III).
-Consultar bibliografía reunión 26 de junio.

-Reunión 28 de agosto: "La declaración de sexo"

Bibliografía sugerida:
-J. Lacan, Encore (reuniones ya indicadas)
-J. Lacan, "O peor..." (reunión 8/3)
-J. Lacan, "Breve discurso a los psiquiatras"

-Reunión 25 de septiembre: "Transexualismo y estructura"

Bibliografía sugerida:

-J. Lacan, "...Ou pire" (Reunión 8/12)

-J. Lacan, "De un discurso que no fuera del semblante" (Reunión 20/1)

Fundamentos del Seminario

Es cierto que la barrera de los géneros está construida culturalmente y que, incluso, la ciencia de hoy posibilita que alguien pueda traspasar esa barrera y cambiar hasta cierto punto su sexo anatómico. Sabemos: ni “Dios los hizo hombre y mujer”, ni “la anatomía es el destino”. Ser consecuentes con esta posición desde el psicoanálisis supone una ética del deseo no siempre bien comprendida.
Ahora bien, el hecho de que aquella barrera se construya culturalmente nos dice al mismo tiempo de esa necesidad ineludible para toda cultura, y en diferentes épocas, de construir sus respuestas respecto de algo que va más allá de esa diversidad, atravesándola: el enigma de la diferencia de sexos. Punto de no respuesta o de inconsistencia del orden simbólico al que queda sujeto todo ser en tanto que habla.
Dos cuestiones anticipaba Freud, precisamente, en el “Malestar en la cultura”: en el inconsciente no hay inscripción de la diferencia de sexos –la misma carece de todo contenido, permanece enigmática-, y la sexualidad tiende hacia un pleno de satisfacción siempre inalcanzable. Estos hallazgos fundamentales se articulaban a las sucesivas hipótesis teóricas que desde un principio enlazaban el descubrimiento del inconsciente a la realidad sexual. No obstante, y como bien sabemos, todo aquello que arroja luz no deja de generar sus propios lugares en sombra.
Así, por ejemplo, la noción de “fase fálica”, forjada por el fundador del Psicoanálisis, como aquello que domina el proceso de sexuación, sea en el varón o en la niña, fue fuertemente cuestionada por algunos de sus discípulos –en su mayoría mujeres-, dando lugar a un célebre debate en el mundo psicoanalítico de los años 30’.
Podemos decir que, aunque en otros términos dado que nuevas hipótesis teóricas se van anudando, la noción de falo –indisolublemente ligada a la cuestión paterna- no dejará de retornar en sucesivos cuestionamientos, dentro mismo del campo psicoanalítico o más allá de él. Y si entendemos que toda insistencia denuncia una resistencia habrá que preguntarse si esta última anida en la idea misma, o es contra ella que se resiste.
Para mencionar sólo algunos de estos momentos de cuestionamientos –y la elección por cierto es arbitraria-, recordaremos que a fines de la década del 40’, y proviniendo no ya del discurso del psicoanálisis sino del filosófico, Simone de Beauvoir dará a luz “El segundo sexo”, texto donde examina de modo exhaustivo y crítico el lugar de la mujer en la sociedad a lo largo de la historia, partiendo del interrogante “¿qué es la mujer?” y recorriendo sus hipótesis desde el andamiaje que le proporciona su conocido aforismo “la mujer no nace, se hace”. Afirmación desde la cual, y sin ahorrar críticas a las concepciones freudianas, dirá que es el hombre el que ha sido siempre planteado como esencia relegando a la mujer al lugar del Otro, respecto de dicha esencia, definiéndola entonces negativamente en función de esos parámetros.
Lacan, a quien la autora le habría pedido que leyera su libro antes de la publicación –él finalmente declina este ofrecimiento-, referirá al mismo muchos años después para decir y de un modo harto provocativo: “no hay segundo sexo”, “el Otro no existe”. Es así que, bajo este estilo argumentativo, el autor, al tiempo que dispara su crítica va torsionando el espacio conceptual, dado que allí la categoría de “Otro” refiere a algo diferente. Decir “no hay segundo sexo” resuena en su célebre aforismo “la mujer no existe”, el cual no implica en absoluto la inexistencia del sexo femenino, sino de un significante que lo defina. El Otro, como lugar de lo simbólico, carece entonces de este significante, y esto denota su misma inconsistencia. Nacida plenamente de la textualidad freudiana esta tesis de Lacan está cargada de consecuencias. De modo sucinto podemos decir que el enigma de la feminidad, cuyo soporte es la falta misma de ese significante, nos remite tanto a lo irreductible del enigma de la diferencia de sexos, como a la inexistencia de la relación sexual. Inexistencia que no dice que no haya encuentro entre los cuerpos sexuados sino que la relación no puede escribirse lógicamente, dada la imposibilidad de definir uno de sus términos.
Lacan reabre el surco que la noción de falo supone y para ello no puede menos que poner en cuestión los mismos términos freudianos: ¿es que hay una sola libido?, se preguntará en los años 70’ en su abordaje del goce en la mujer: goce enigmático que él mismo sitúa más allá del falo. Es por este sesgo que ese freudiano misterio de la feminidad cobra desde Lacan el estatuto de enigma y con ello se hace tan imprescindible como la noción de Falo para entender no sólo el proceso de sexuación, sino esa noción misma. El falo no remite a ninguna esencia masculina y no es más que un semblante, noción esta última que tiende a despejar graves equívocos en relación a la noción de “significante fálico” considerado como aquello que daría respuesta a la falta inherente al deseo, cuando en verdad su definición más esencial es que se trata de un significante sin significado, un punto de no respuesta.
Aún así, y esto es muy saludable, el debate continúa. Se cuestiona fundamentalmente el ideal de heterosexualidad que se desprendería de las hipótesis de Freud o de Lacan. Michel Tort criticando la supuesta tendencia normativizante del psicoanálisis, ironiza contra “el episcopado psicoanalítico”, toda vez que el “Complejo de Edipo” se convierte en una verdadera Pastoral analítica. Por otro sesgo, Jean Allouch critica –y con razón- la indiferencia de los analistas frente a las nuevas cuestiones de la erótica actual, sin dejar de leer en cierta argumentación de Lacan “el fin de la heterosexualidad”.
Podemos coincidir plenamente con estas posturas: no se trata de que el psicoanalista se erija en guardián de ningún orden establecido. Lejos estaría en ese caso, como defensor de algún ideal, de la ética del deseo que define su praxis. Sin embargo, según entendemos, aquello que está en cuestión no podría ser masivamente atribuido a Freud o a Lacan, así como tampoco debería tratarse de una defensa a ultranza de los mismos. Se trata de hipótesis que se van construyendo, no sin marchas y contramarchas, no sin desanudar y anudar nuevas cuestiones, no sin contradicciones autogeneradas, no sin callejones sin salida, que nos obligan a una permanente revisión de las mismas.
En ese sentido, no entendemos que se desprenda de la teoría de la sexuación de Lacan una tendencia normativizante fundada en el ideal de heterosexualidad. Así como tampoco se nos torna sustentable la idea de una “norma-macho” como fruto de dicha teoría cuando, y para decirlo muy abreviadamente, nada más lejos del amo –para Lacan- que el lugar del Padre, al que se articula la cuestión del Falo.
Seguiremos revisando y discutiendo sobre estas cuestiones en este Período 2010 de nuestro Seminario sobre “La sexuación”. Circunscribir la noción de Función Materna; precisar que la heterosexualidad o la homosexualidad no definen per se una estructura, ni mucho menos una norma y/o su desviación; interrogar lo que la erótica de nuestro tiempo llama los transgéneros; definir en sentido estricto la noción de Perversión para el Psicoanálisis, serán las temáticas que irán trazando nuestro recorrido en el trabajo de este año.

Seminario "Del Ser y la Sexuación" 2009


Dictante :



María Cristina De Biasi


Imágenes: El Beso (A Rodin) / Extasis de Santa Teresa -detalle- (Bernini)


FUNDAMENTACIÓN
Con Freud, y más allá de Freud, Lacan produce una puesta a punto conceptual de la hipótesis del inconciente enlazándola de un modo decisivo al orden del lenguaje. Pero esto no significa, lejos de ello, que el inconciente sea sólo palabras. Por el contrario, que esté estructurado como un lenguaje supone una hiancia en relación al mismo: algo escapará definitivamente al orden de la palabra. ¿A qué remite esa hiancia, ese agujero? Freud lo llamó el deseo indestructible; ombligo del sueño, pero también de toda palabra que en su dimensión equívoca implique al sujeto en su decir. Decir del deseo, causado por el deseo. Decir que irrumpe denunciando en sus dichos algo que a él mismo le escapa. La escucha del analista no puede sino guiarse por el hilo del decir que desbarata los dichos del analizante. Pero el analista no está allí para completar, modificar o corregir ninguna orientación, ni sentido, en ese decir. Está allí para dejar que el sujeto advenga a la palabra. Sólo a partir de esto se producirá su acto, su interpretación. Dialéctica que sólo es posible por el lugar que él ocupa en la transferencia, condición sine qua non -esta última- para un psicoanálisis. Y dicha posición del analista se articula de modo radical con aquel deseo indestructible o, lo que es lo mismo, con la realidad sexual del inconciente. ¿Qué es esta realidad sexual del inconciente?



La novedad del inconciente freudiano es indisociable de este otro hallazgo: no hay nada de natural para el ser que habla en cuanto a la sexualidad –noción, por lo demás, que no se reduce a lo genital-. El orden del deseo no se constituye ni se orienta de acuerdo a ningún parámetro instintivo o biológico. Si hay un saber que se articula al deseo nada tiene que ver con el saber no sabido del instinto, o con una información genética, sino con un saber no sabido y que se articula en la palabra: a eso llamamos el saber del inconciente.

¿O acaso creemos en serio que se habría encontrado el gen de la agresividad, o el gen que produciría la imagen del doble, o el componente que revelaría la química del amor y el deseo? Los avances de la ciencia no dejan de alimentar ficciones. Pero, aún así, en lo que compete a la ciencia misma y sus loables descubrimientos, a los que nada hay que objetar, ellos nunca dirán nada del enigma del deseo. Es algo que por naturaleza le escapa. Enigma del deseo que se articula a los interrogantes que un sujeto se hace en torno a sí mismo, y lo hace desde sus padecimientos. Sus síntomas, sus inhibiciones y sus angustias nos hablan de eso. El analista sabe que por ese sesgo dicho sujeto, de algún modo, defiende el deseo; y un psicoanálisis precisamente es la apuesta a encontrar otro camino, y no ese, para el deseo.

El enigma del deseo se nutre de otros dos no menos fundamentales: ¿qué es la paternidad? ¿Qué es la feminidad? Preguntas que reverberaron en Freud a partir de la escucha de sus pacientes. Preguntas que retoma Lacan, y que retornan una y otra vez bajo diversos modos. Preguntas que nos anotician, más allá de sus atolladeros neuróticos, de una verdad de estructura. La verdad, dice Lacan en algún lugar, tiene estructura de enigma. Y de este enigma depende en el ser que habla su lazo –siempre problemático- con la sexualidad. ¿Cómo accede un sujeto a su identificación sexuada? ¿Cómo accede un sujeto a su lugar de padre? ¿Qué es la función materna? ¿Qué implica la vía perversa del deseo? Son estos, entre otros, los interrogantes que nos proponemos transitar, a lo largo de este período 2009, en el Seminario “Del ser y la sexuación”.


PROGRAMA


Reunión 28/3: El enigma del deseo

-La sexualidad en el ser hablante.
-De la-falta-en-ser al objeto pulsional.
-La imposible subjetivación del sexo.

Bibliografía sugerida:
-S. Freud, Tres ensayos de teoría sexual
-J. Lacan, “El objeto del Psicoanálisis”: reunión 1/6
-J. Lacan, “Lógica del fantasma”: reunión 12/4


Reunión 9/5: El complejo de Edipo… ¿un sueño de Freud?

-¿Qué es un padre? El padre incierto.
- Mito, tragedia y complejo de Edipo. El padre como metáfora.
- Complejo de Edipo: ¿Un sueño de Freud o realidad psíquica?

Bibliografía sugerida:
-S. Freud, Tótem y tabú.
-J. Lacan, “Formaciones del inconciente”. Reuniones: 15/1 y 22/1.
-J. Lacan, “El reverso del psicoanálisis”. Reunión: 18/3.


Reunión 6/6: Identificación sexuada

- El enigma de la diferencia de sexos.
- Las insignias del Ideal y la transformación del deseo. La mascarada.
- Hacia una teoría de la sexuación.

Bibliografía sugerida:
-S. Freud, “Algunas consecuencias psíquicas de la diferencia sexual anatómica”.
-J. Lacan, “Formaciones del inconciente”. Reunión: 23/4.
-J. Lacan, “…o peor”. Reunión: 8/12.


Reunión 22/8: La feminidad (1era. parte)

- Del “dark continent” al enigma de la feminidad.
- La mujer en la histeria.
- Homosexualidad femenina. Histeria y perversión.

Bibliografía Sugerida:
-S. Freud, “Sobre la sexualidad femenina” (1931)
-S. Freud, 33ª conferencia: “La feminidad” (1933)
-J. Lacan, Seminario 20: “Aun” (1973). Reuniones: 20/2 y 13/3



Reunión 12/9: “La feminidad” (Segunda Parte)

- Valor estructurante del enigma de la feminidad. El "rechazo de lo femenino".
- El "complejo de masculinidad" en la mujer.
- La mujer en la histeria.
- Homosexualidad femenina. Histeria y perversión.

Bibliografía sugerida:
-S. Freud, “Sobre la sexualidad femenina” (1931)
-S. Freud, 33ª conferencia: “La feminidad” (1933)
-J. Lacan, Seminario 20: “Aun” (1973). Reuniones: 20/2 y 13/3


Reunión 3/10: “La Feminidad” (tercera parte)

- Homosexualidad femenina. Histeria y perversión.
- Freud y la joven homosexual. Sidonie Csillag.
- Del exilio del sujeto al espejismo del amor.
- Cuadro de las sexuación.

Lecturas sugeridas:
-S. Freud, “Sobre la psicogénesis de un caso de homosexualidad femenina” (1920)
-J. Lacan, “ La Angustia ” (1963). Reuniones: 13/3, 20/3
-J. Lacan, Seminario 20: “Aun” (1973). Reuniones: 16/1, 20/2 y 13/3


Reunión 14/11: El exilio del hablante.

- Exilios y ex - sistencia en el ser que habla.
- La suplencia del amor.
- Cuadro de las sexuación.

Lecturas sugeridas:
-J. Lacan, “ La Angustia ” (1963). Reuniones: 13/3, 20/3
-J. Lacan, Seminario 20: “Aun” (1973). Reuniones: 16/1, 20/2 y 13/3

"Veíale en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón algunas veces, y que me llegaba a las entrañas. Al sacarle, me parecía las llevaba consigo, y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios. El dolor era tan fuerte que me hacia lanzar gemidos, mas esta pena excesiva estaba tan sobrepasada por la dulzura que no deseaba que terminara. El alma no se contenta ahora con nada menos que con Dios. El dolor no es corporal sino espiritual, aunque el cuerpo tiene su parte en él. Es un intercambio amoroso tan dulce el que ahora tiene lugar entre el alma y Dios, que le pido a Dios en su bondad que haga experimentarlo a cualquiera que pueda pensar que miento.. ". (Texto de Santa Teresa en que se basa Bernini).


Poema Coplas Hechas Sobre Un Éstasis De Harta Contemplación de San Juan de la Cruz

Entréme donde no supey quedéme no sabiendo,toda ciencia tracendiendo.

I. Yo no supe dónde entraba,pero cuando allí me visin saver dónde me estabagrandes cosas entendíno diré lo que sentíque me quedé no sabiendotoda sciencia trascendiendo.

II. De paz y de piedadera la sciencia perfecta,en profunda soledadentendida vía rectaera cosa tan secretaque me quedé balbuciendotoda sciencia trascendiendo.

III. Estava tan embebidotan absorto y ajenadoque se quedó mi sentidode todo sentir privadoy el espíritu dotadode un entender no entendiendotoda sciencia tracendiendo.

IV. El que allí llega de verode sí mismo desfallescequanto sabía primeromucho baxo le parescey su sciencia tanto cresceque se queda no sabiendo,toda sciencia tracendiendo.

V. Cuanto más alto se suvetanto menos se entendíaque es la tenebrosa nuveque a la noche esclarecíapor eso quien la sabíaqueda siempre no sabiendo,toda sciencia tracendiendo.

VI. Este saber no sabiendoes de tan alto poderque los sabios arguyendojamás le pueden vencerque no llega su sabera no entender entendiendotoda sciencia tracendiendo.

VII. Y es de tan alta excelenciaaqueste summo saber,que no ay facultad ni scienciaque la puedan emprenderquien se supiere vencercon un no saber sabiendo,yrá siempre tracendiendo.

VIII. Y si lo queréis oýrconsiste esta summa scienciaen un subido sentirde la dibinal esenciaes obra de su clemenciahazer quedar no entendiendotoda sciencia tracendiendo.

Frecuencia mensual: Marzo 4º sábado/ Junio, Julio y Octubre: 1er. sábado / Mayo, Agosto, Septiembre y Noviembre: 2º sábado
Horario: 9:30 a 13 hs.

Lugar: Colegio de Psicólogos (Dorrego 423-Rosario)
Informes e inscripción: Secretaría del Colegio de psicólogos - Tel: (0341)4498780-4474460


Inscripción abierta a cada reunión

Actividad aprobada por la comisión de Evaluación de Programas de Formación del Colegio de psicólogos – Se otorgan certificados


E-Mail: crisdebiasi@yahoo.com.ar - debiasicristina@gmail.com





Seminario 2008 "Transferencia y Acto"


Dictante: María Cristina De Biasi

“Si el Psicoanálisis funda su clínica de la escucha en el descubrimiento del inconciente freudiano y en la invención del objeto a por parte de Lacan, es de esperarse que su operador fundamental, que es la transferencia, no sea un mero agregado a la concepción del cuadro clínico. Lacan plantea, llevando más lejos el descubrimiento freudiano, que hay una coalescencia de la estructura clínica con la transferencia definida desde su punto pivote del sujeto supuesto saber. En su seminario sobre “El acto analítico” dice que el psicoanalista estaba ya en la historia y en la estructura del sujeto como Velázquez en Las Meninas. Será a partir de estas formulaciones que Lacan apunta a fundar, sin lograrlo, una nueva nosología. De todos modos, ellas dejarán una huella fundamental que torsiona decisivamente la concepción del “cuadro” clínico.
Tomando como ejes estas formulaciones claves (llaves) de Lacan nos proponemos abordar la estructura -y las estructuras clínicas- situándolas entre la transferencia y el acto…”
María Cristina De Biasi

FUNDAMENTOS DEL PROGRAMA

Este seminario se inició con el propósito de investigar las diferentes estructuras clínicas. Como bien sabemos, el Psicoanálisis hereda del saber de la Psiquiatría la nominación y diferenciación de los cuadros clínicos. Claro que, y esto es decisivo, dicha diferenciación sólo podría formar parte de la nosología psicoanalítica a partir de sufrir una torsión fundamental; sin la cual se trataría de un mero traspaso sin consecuencias.
Decidimos comenzar nuestro recorrido interrogando la melancolía, durante los períodos 2004 y 2005. Causados por lo real de la clínica en cuya práctica estamos comprometidos, recorrimos los textos fundadores de Freud y Lacan, en la articulación de esta problemática y la compleja trama conceptual que intenta dar cuenta de la posición subjetiva que ella implica. No sin rastrear el modo en que los clásicos de la Psiquiatría planteaban su abordaje de la misma. Clásicos que opusimos tajantemente a la Psiquiatría actual del DSM IV (o similares), cuya fuerte raigambre en la Psiquiatría biológica apenas si deja lugar a otra práctica clínica que no sea decididamente farmacológica.
El abordaje de la melancolía desde las coordenadas freudianas y lacanianas nos permitió precisar de qué objeto se trata en ella y, al mismo tiempo, situar en relación a este último un punto de inspiración esencial en la invención del objeto a, por parte de Lacan.
Llevados por nuestro recorrido, donde no dejaba de insistir la alternativa de situar a la melancolía como neurosis narcisista o como psicosis, decidimos continuar con el abordaje de las psicosis y lo que en ellas hay del “rechazo del inconciente”. La paranoia, considerada tanto por Freud como por Lacan la psicosis por excelencia, fue nuestro siguiente tema. De ese modo abordamos durante los períodos 2006 y 2007 la paranoia y su articulación a la estructura, estudiando a partir de ella las dimensiones fundamentales de la estructuración subjetiva. Nuestra “carretera principal” en este recorrido fue el concepto nodal del Nombre- del-Padre y la encrucijada de la cuestión filiatoria que se articula al mismo.
El punto pivote de la paranoia nos condujo por diferentes senderos, desde los cuales interrogamos -entre otras cuestiones- las diferentes psicosis, la folie à deux como “campo paranoico de las psicosis”, el acto loco homicida y el crimen paranoico, el llamado sujeto del goce, la función de lo escrito, etc.
Proponemos hoy, para este período 2008 de nuestro seminario, volver a rizar el rulo de nuestra pregunta inicial por las estructuras clínicas.
Si el Psicoanálisis funda su clínica de la escucha en el descubrimiento del inconciente freudiano y en la invención del objeto a por parte de Lacan, es de esperarse que su operador fundamental, que es la transferencia, no sea un mero agregado a la concepción del cuadro clínico. Lacan plantea, llevando más lejos el descubrimiento freudiano, que hay una coalescencia de la estructura clínica con la transferencia definida desde su punto pivote del sujeto supuesto saber. A partir de esta formulación Lacan apunta a fundar, sin lograrlo, una nueva nosología. Pero esto deja de todos modos una huella fundamental que torsiona decisivamente la concepción del “cuadro” clínico. En un momento anterior Lacan ya habría transmitido su aspiración a fundar una nueva nosología desde el Psicoanálisis. Fue, precisamente, en su seminario sobre “El acto analítico” cuando dice que el psicoanalista estaba ya en la historia y en la estructura del sujeto como Velázquez en Las Meninas.
como ejes estas formulaciones claves (llaves) de Lacan nos proponemos abordar la estructura -y las estructuras clínicas- situándolas entre la transferencia y el acto. A continuación el programa propuesto

PROGRAMA 2008

Reunión 12/4: “Psicoanalizar… ¿un imposible?”
-Transferencia y sugestión. Los “activos ortopedistas”.
-Freud y los tres oficios imposibles: gobernar, curar y educar.
-Impotencia e imposibilidad según Lacan.
-Coalescencia de la estructura clínica con la transferencia. El sujeto supuesto saber.
-El analista en la historia y la estructura del sujeto. El deseo del analista.
Reunión 10/5: “Transferencia y estructuras clínicas”
-La neurosis como construcción. Resistencia del deseo.
-La identificación. Recubrimiento sujeto supuesto saber y sujeto del inconciente. Inversión demanda-deseo en las neurosis.
-El síntoma y su núcleo de real.
-Neurosis, perversión y psicosis: posiciones subjetivas en relación al Otro.
Reunión 14/6: “La angustia”
-Del descubrimiento del inconciente a la invención del objeto a.
-La angustia no es sin objeto o la inminencia de la castración.
-Respuesta del sujeto al che vuoi? o la dimensión del deseo en el fantasma.
-La nominación como falsa sutura y la angustia como certeza del sujeto.
Reunión 28/6: Jornada clínica
Reunión 9/8: “La lógica del acto”
-Alienación/separación: el inconciente como corte en acto entre el sujeto y el Otro.
-Alienación, transferencia y verdad. El acto analítico.
-Acerca del des-ser del sujeto supuesto saber. El deseo del analista.
Reunión 13/9: “Transferencia y dimensiones del acto”
-Las dimensiones del acto en Freud.
-Transferencia y acting out en Lacan.
-Hamlet y la procastinación del acto. La reintegración del objeto a.
-Pasaje al acto y acto.
Reunión 11/10: “Mi hija Hildegart”. Un crimen paranoico
-Aurora y la inmaculada concepción de su hija.
-La especularidad madre-hija: ¿una folie à deux?
-La ruptura del equilibrio. El crimen paranoico.
-Aurora clama por la responsabilidad de su acto.
Reunión 8/11: “Análisis terminable e… ¿interminable?”
-Lo real del sujeto. Repetición y acto.
-Acto y nominación. Lo unario y lo uniano: la bifidez del Uno.
-Amar el inconciente o la apuesta de lo real.
-El intervalo entre el sujeto del inconciente y el sujeto supuesto saber.
-La cuestión del fin de análisis en Freud y en Lacan.


TEMARIO Y BIBLIOGRAFÍA

Reunión del 12 DE ABRIL
“Tal es el horror de la relación con la dimensión del inconciente, que este movimiento pronto se hace imposible. Todo le está permitido al inconciente salvo articular luego yo soy…” (J. Lacan, La lógica del fantasma)
“Todavía estoy interrogando al psicoanálisis, sobre el fondo en que funciona. ¿Cómo puede ser que constituya una práctica que, incluso, a veces, es eficaz?…¿Acaso el psicoanálisis opera –pues de vez en cuando opera- por un efecto de sugestión?...” (Lacan- “L’insu…”)
“Psicoanalizar… ¿un imposible?”
-Transferencia y sugestión. Los “activos ortopedistas”.
-Freud y los tres oficios imposibles: gobernar, curar y educar.
-Impotencia e imposibilidad según Lacan.
-Coalescencia de la estructura clínica con la transferencia. El sujeto supuesto saber.
-El analista en la historia y la estructura del sujeto. El deseo del analista.
Bibliografía sugerida:
-S.Freud, Conferencias 27 y 28
-S. Freud, Análisis terminable e interminable
-J. Lacan, “Transferencia y sugestión” (Formaciones del inconciente: 4/6/1958)-J. Lacan; Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. -J. Lacan, “El objeto del Psicoanálisis” (clases de mayo)
-Las Meninas, Diego Velázquez (se puede acceder a la reproducción de esta pintura a través de Google-imágenes).

Reunión del 10 DE MAYO
“Los dejé la última vez en la cuestión planteada sobre el estatuto del analista. El analista, ¿puede ser simplemente el sujeto supuesto saber? Sobre la figura erguida de lo que comporta una suposición parecida, es lo que ella nos forzaría a sostener, una suerte de función fetiche del analista a la mirada de esta posición del saber...” (Lacan- "Problemas cruciales cruciales para el Psicoanálisis"- 12/5/65)
"Es este el deseo del analista en la operación: lleva al paciente a su fantasma original, es no eneñarle nada, es aprender de él cómo hacer..." (Lacan- "Problemas cruciales para el Psicoanálisis"- 19/5/65)
"Transferencia y estructuras clínicas"
-La neurosis como construcción. Resistencia del deseo.
-La identificación. Recubrimiento sujeto supuesto saber y sujeto del inconciente. Inversión demanda-deseo en las neurosis.
-El síntoma y su núcleo de real. -Neurosis, perversión y psicosis: posiciones subjetivas en relación al Otro.
Bibliografía sugerida:
-S. Freud, "Inhibición, síntoma y angustia"
-J. Lacan, "Las Formaciones del inconciente" (Reuniones: 30/4/58 y 21/5/58)
-J. Lacan, “El deseo y su interpretación" (Reunión: 10/6/59)
-J. Lacan, La identificación (Reunión: 30/6/62)
-J. Lacan, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis.

Reunión del 14 DE JUNIO
“En último término, en el horizonte de lo que es nuestra función en el análisis, estamos allí como ello - ello, precisamente, que calla, y que calla en lo que falta en ser. Somos en último término, en nuestra presencia, nuestro propio sujeto, en el punto donde éste se desvanece, donde está tachado. Por eso podemos ocupar el propio lugar donde el paciente, como sujeto, a su vez, se borra y se subordina a todos los significantes de su demanda...” (J.Lacan, La transferencia)
“La angustia”
-Del descubrimiento del inconciente a la invención del objeto a.
-La angustia no es sin objeto o la inminencia de la castración.
-Respuesta del sujeto al che vuoi? o la dimensión del deseo en el fantasma.
-La nominación como falsa sutura y la angustia como certeza del sujeto.
Bibliografía sugerida:
-S. Freud, "Inhibición, síntoma y angustia"
-S. Freud, “Lo siniestro”
-J. Lacan, “El deseo y su interpretación" (Reunión: 13/5/59)
-J. Lacan, La Angustia (Reuniones: 9/1 y 16/1/1963)
-J. Lacan, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis.

Reunión del 9 DE AGOSTO
“…En tanto que hay acto que se mezcla a la tarea psicoanalizante, que la sostiene, de lo que se trata es propiamente de una intervención significante. Es en lo que actúa el psicoanalista por poco que sea, pero donde se trata propiamente en el transcurso de la tarea de ser capaz de esta intromisión significante, que propiamente hablando no es susceptible de ninguna generalización que pueda llamarse saber”. (J. Lacan, El acto psicoanalítico, 17/1/68).
“La lógica del acto”
-Alienación/separación: el inconciente como corte en acto entre el sujeto y el Otro.
-Alienación, transferencia y verdad. El acto analítico.
-Acerca del des-ser del sujeto supuesto saber. El deseo del analista.
Bibliografía sugerida:
-J. Lacan, Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis (27/5/64, 3/6/64)
-J. Lacan, La lógica del fantasma (15/2/67)
-J. Lacan, El acto psicoanalítico (17/1/68)

Reunión del 13 DE SETIEMBRE
“El estatuto del psicoanalista se apoya sobre esto: se ofrece para soportar en un cierto proceso de saber ese rol de objeto de demanda, de causa del deseo que hace que el saber obtenido no pueda ser tenido más que por lo que es: realización significante relacionada a una revelación del fantasma…”. J. Lacan - El acto psicoanalítico, 20/3/68.
“Transferencia y acto analítico”
- Re-lectura de la operación de alienación. Ello e inconciente.
- El lugar del analista en el trayecto analizante. El acto analítico.
- Acerca del des-ser del sujeto supuesto saber. El deseo del analista
Bibliografía sugerida:
- S. Freud, “Pegan a un niño”. Contribución al conocimiento de la génesis de las perversiones sexuales (1919)
- S. Freud, Más allá del principio del placer (1920)
- J. Lacan, La lógica del fantasma (15/2/67)- J. Lacan, El acto psicoanalítico (17/1/68)

Reunión del 11 DE OCTUBRE
“Lo que llamamos ahora acto sintomático, acto fallido, a quién se le hubiera ocurrido antes de Freud, y su interrogación sobre la psicopatología de la vida cotidiana,... darle el sentido pleno de la palabra acto”
. J. Lacan- El acto psicoanalítico, 29/11/67
“No hay ninguna acción que no se presente con una punta significante de entrada,…su punta significante es lo que caracteriza al acto,…y su eficiencia como acto no tiene nada que ver con la eficacia de un hacer”. J. Lacan-El acto psicoanalítico, 10/1/68.
“Transferencia y dimensiones del acto”
-Las dimensiones del acto en Freud.
-Transferencia y acting out en Lacan.
-Pasaje al acto y acto. Bibliografía sugerida:
- S. Freud, Recordar, repetir, re-elaborar (1914)
- S. Freud, Más allá del principio del placer (1920).
- J. Lacan, La angustia (23/1, 30/1)
- J. Lacan, El acto analítico (29/11/67)
Reunión del 8 DE NOVIEMBRE
“Ser psicoanalista es estar en una posición responsable, la más responsable de todas, en tanto él es aquel, a quien es confiada la operación, de una conversión ética radical, aquélla que introduce al sujeto en el orden del deseo…”. (Lacan- Problemas cruciales, clase 5/5).
“Análisis terminable e… ¿interminable?”
- Función de la resistencia en la transferencia. Ética de la castración.
- Lo que resiste es el fantasma (nudo de goce). La angustia –en su certeza- despierta.
- Paradojas del acto psicoanalítico. Lo “incurable” en la dirección de la cura.
- Análisis terminable e… ¿interminable? Amar el inconciente o la apuesta de lo real.
Bibliografía sugerida:
-S. Freud, Análisis terminable e interminable (1937).
-S. Freud, Construcciones en el análisis (1937).
-J. Lacan, Los cuatro conceptos (capítulos XIII, XIX y XX).

OTRAS ACTIVIDADES
Tal como fuimos realizando en estos años de trabajo del Seminario en sus diferentes períodos, proponemos la realización de otras actividades que se articulan a las temáticas desarrolladas durante el ciclo. Este año, y en razón de dar otra vuelta sobre la problemática del pasaje al acto homicida, se organizará un breve ciclo de cine, luego del cual se realizaría una mesa redonda, esta vez con el tema: “La culpabilidad”. Invitaremos a participar en esta mesa a representantes de diferentes discursos: jurídico, religioso, filosófico; convocatoria, por cierto, que será realizada desde el discurso del psicoanálisis.



Actividad aprobada por la Comisión de Evaluación de Programas de Formación del Colegio de Psicólogos, de la 2da. Circ. (Pcia. de Santa Fe)Actividad anual - Frecuencia: 2° Sábados de cada mes - Horario: 9:30 a 13 hs Lugar: Colegio de Psicólogos - Dorrego 423 - Rosario
E-Mail:
crisdebiasi@yahoo.com.ar debiasicristina@gmail.com

Seminario 2007 "Paranoia y Estructura"



Dictantes: María Cristina De Biasi - Silvia Szuman - Marcelo Rapoport.




Continuar investigando en torno al denominado “campo paranoico de las psicosis” es nuestra propuesta para el período 2007. La cuestión de la escritura en la psicosis, la folie à deux, las intrincadas y diversas aristas del pasaje al acto, la pregunta por la esquizofrenia serán, entre otras, algunas de las problemáticas cuyas vías, abiertas por el trabajo del año anterior, invitamos a seguir abordando.


FUNDAMENTOS DEL PROGRAMA 2007

En virtud del recorrido realizado durante el período 2006, y de las problemáticas que fueron surgiendo en el mismo, renovamos nuestra convocatoria de trabajo e investigación clínica en torno a la paranoia y su articulación a la estructura. Definición esta última que baliza el campo de nuestra interrogación en tanto no se trata del abordaje de un “cuadro clínico”, desde un marco clasificatorio –discurso de la psiquiatría-, sino de interrogar la posición del sujeto en relación al Otro -y la ley- y, a partir de allí, interrogar la estructura. Abordaje que sólo puede realizarse una vez trazado el eje fundamental que define la clínica psicoanalítica: la transferencia.

Continuamos, por tanto, ahondando en la investigación de las diferentes estructuras clínicas, tal como fue nuestra propuesta inicial al comenzar esta experiencia de transmisión e interlocución en el año 2004.

Seguiremos este año investigando en torno al denominado “campo paranoico de las psicosis”. La cuestión de la escritura en la psicosis, la folie à deux, las intrincadas y diversas aristas del pasaje al acto – y, en particular, del acto loco homicida-, la pregunta por la esquizofrenia, serán entre otras, algunas de las problemáticas cuyas vías, abiertas por el trabajo de este año, invitamos a seguir abordando.

A mitad de año realizaremos una Jornada Clínica cuyas presentaciones estarán a cargo de participantes del Seminario. Actividad cuya finalidad es la de propiciar un espacio en el cual, quienes así lo deseen, puedan hacer escuchar fragmentos de su clínica y proponerlos a la interlocución.

Tal como lo venimos haciendo, el Seminario desarrollará también otras actividades relacionadas con el mismo. Es así que se realizará, en los meses de agosto y septiembre, un ciclo de cine y, una vez concluido el mismo, una mesa redonda. Continuaremos con el tema del acto loco homicida.


PROGRAMA 2007
Reunión 14/04: La transferencia en la psicosis
Dictante: María Cristina De Biasi
- Lógica de la transferencia- Transferencia en la neurosis y en la psicosis
- Fragmentos clínicos.
Reunión 12/05: Escritura nodal de la paranoia
Dictante: Silvia Szuman
- Teoría de los nudos. RSI y la estructura del sujeto
- Nudo e identificación. Las tres identificaciones freudianas en el nudo- Anudamientos no borromeos en las psicosis
- El nudo en la paranoia. Indistinción de los registros y forclusión.
Reunión 9/06: La pregunta por la esquizofrenia - Parte I
Dictante: Marcelo Rapoport
- Historia del término en la psiquiatría
- La esquizofrenia en Freud y en Lacan.
Reunión 30/06: Jornada clínica
- Presentación de trabajos a cargo de participantes del Seminario.
Reunión 11/08: El acto loco homicida
Dictante: María Cristina De Biasi
- Pasaje al acto en la esquizofrenia y en la paranoia.
- Agresión suicida narcisista y/o el sacrificio del sujeto en el acto homicida.
- El caso de Iris Cabezudo.
Reunión 8/09: La pregunta por la esquizofrenia - Parte I
Dictante: Marcelo Rapoport
- Historia y controversia del término en la psiquiatría.
Reunión 13/10: El “sujeto del goce”
Dictante: Silvia Szuman
- Elección sexual. Identificación sexuada
- Transexualismo- Empuje a la mujer.
Reunión 10/11: La escritura en la psicosis
Dictante: María Cristina De Biasi
- Escritura, delirio y transferencia (Schreber, Artaud, Strindberg, Wolfson)
- Escritura y pasaje al acto (Wagner, P. Rivière, Lortie)
- Fragmentos clínicos.
Reunión 1/12: La pregunta por la esquizofrenia. Parte II
Dictante:Marcelo Rapoport
- Esquizofrenia y paranoia
- La esquizofrenia y el sujeto del goce.

TEMARIOS Y BIBLIOGRAFÍA 2007.
Reunión 1/12: La pregunta por la esquizofrenia. Parte II
Dictante:Marcelo Rapoport
- Esquizofrenia y paranoia
- La esquizofrenia y el sujeto del goce
Bibliografía:
Freud-Jung, "Correspondencia"
Freud, "Introducción al narcisismo"
Freud, "Lo inconciente, cap. 3"
Freud, "Adición a la interpretación de los sueños"
Lacan, "Comentario a J. Hyppolite"Lacan, "L´etourdit" .

Reunión 10/11: La escritura en la psicosis
Dictante: María Cristina De Biasi
-Psicoanálisis, clínica de lo escrito.
-La letra en la psicosis. El fenómeno elemental.
-Escritura y delirio. Escritura y pasaje al acto.
-Fragmentos clínicos.
Bibliografía:
S. Freud, “La interpretación de los sueños”
S. Freud, “Sobre un caso de paranoia descrito autobiográficamente” (caso Schreber)
J. Lacan, “La instancia de la letra en el inconciente”
J. Lacan, “De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de las psicosis”
J. Lacan, “Lituraterre”Daniel P. Schreber, “Memorias de un neurópata”
A.Artaud, Cuadernos de Rodez
A.Strindberg, Confesiones de un loco.

Reunión 13/10: El sujeto del goce
Dictante: Silvia Szuman
- Historia y controversia del término en la psiquiatría
Bibliografía:
-"La vida sexual humana", Freud.
-"La organización genital infantil", Freud.
-"La disolución del Complejo de Edipo", Freud.
-"Algunas consecuencias psíquicas de las diferencias anatómicas de los sexos", Freud.
-"Ideas directivas para un Congreso sobre la sexualifad femenina", Lacan.
-"La significación del falo", Lacan.
-Seminario V, clases 18 y 19, Lacan.
-"De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis", Lacan.
-"Seminario 18", Lacan.
-"Seminario 19", Lacan.
-"Estudios sobre el Edipo", Safouan, M.

Reunión 8/09: La pregunta por la esquizofrenia - Parte I
Dictante: Marcelo Rapoport
- Historia y controversia del término en la psiquiatría
Bibliografía:
-P. Bercherie, “Fundamentos de la clínica”.

Reunión 11/08: El Acto Loco Homicida
Dictante: María Cristina De Biasi
- Acto paranoico y delirio
- El caso de Iris Cabezudo
Bibliografía:
-Raquel Capurro - Diego Nin, “Extraviada”
-María Cristina De Biasi, “El caso Wagner”, “Acto loco y responsabilidad subjetiva” y “El doble crimen de las hermanas Papin” (Síntesis en Seminario "Paranoia y Estructura" Período 2006, reuniones 8/4 -Parte II-, 12/8 y 14/10, respectivamente).
Reunión 9/06: La pregunta por la esquizofrenia - Parte I
Dictante: Marcelo Rapoport
- Historia del término en la psiquiatría
- La esquizofrenia en Freud y en Lacan
Bibliografía:
P. Bercherie, “Fundamentos de la clínica”
S. Freud, Lo inconciente
J. Lacan, Seminario III
M.C.De Biasi, Presentación Clìnica: Fragmentos clínicos correspondientes a la reunión del 14/4 (“La transferencia en la psicosis”).

Reunión 12/05: Escritura nodal de la paranoia
Dictante: Silvia Szuman
- Teoría de los nudos. RSI y la estructura del sujeto
- Nudo e identificación. Las tres identificaciones freudianas en el nudo
- Anudamientos no borromeos en las psicosis
- El nudo en la paranoia. Indistinción de los registros y forclusión
Bibliografía:
J. Lacan, "Lo Simbólico, lo Imaginario y lo Real" (1953) J. Lacan, "Seminario XXII: RSI" (1974-1975)
J. Lacan, "Seminario XXIII: El Sinthome" (1975-1976).

Reunión 14/04: La transferencia en la psicosis
Dictante: María Cristina De Biasi
- Lógica de la transferencia- Transferencia en la neurosis y en la psicosis- Fragmentos clínicos
Bibliografía:
S. Freud, Sobre un caso de paranoia descrito autobiográficamente (Schreber).
J. Lacan, De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis.
J. Lacan, La dirección de la cura.
J. Lacan, La transferencia (Clases 10 y 11)
J. Lacan, Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis.
C. Soler, Estudios sobre las psicosis.

SINTESIS 2007.

Reunión 14/4: La transferencia en la psicosis
Dictante: María Cristina De Biasi.

1- LA TRANSFERENCIA EN LA NEUROSIS
La transferencia: una forma particular de la resistencia….
Abordamos el tema de la transferencia en la psicosis comenzando, durante la primera parte de nuestra reunión, articulando los conceptos que permiten ir hilvanando su lógica en el campo de la neurosis. Precisamente, para dar cuenta de la inutilidad de trasladar el modelo de la transferencia en las neurosis al campo de las psicosis.

Dice Lacan, en referencia a la instauración del espacio transferencial en la neurosis, que el sujeto no teme tanto encontrarse con un Otro engañador, más bien: “lo que más limita la confianza del paciente, su entrega a la regla analítica, es la amenaza de que el psicoanalista se deje engañar por él”. Que se deje engañar por lo que articula su demanda. Algo allí resiste.

La pregunta que hilvanó nuestro recorrido fue: ¿qué es aquello que resiste?

Abordamos la transferencia por la punta conceptual de la resistencia. Examinamos por tanto las dos concepciones que podemos encontrar en Freud sobre la resistencia, solidarias al mismo tiempo de dos concepciones diferentes de la transferencia que se pueden desprender de sus recorridos textuales.

Una de estas concepciones es la que opone la resistencia a la transferencia, y vimos cómo, a través de ella, la transferencia queda asimilada a la sugestión. Decía Freud en una reunión de la Sociedad Psicoanalítica de Viena que si el paciente vence las resistencias y acepta nuestra interpretación para complacernos, entonces nuestras curas son curas de amor, y la analogía con las curas hipnóticas se torna patente.

Sin embargo, otra concepción de la resistencia cobra cuerpo en sus Escritos técnicos, en los cuales serán retomadas ciertas articulaciones que él ya había introducido en Psicoterapia de la histeria. Y esta otra concepción tendrá consecuencias decisivas al permitir situar la transferencia como una forma particular de la resistencia. Será esta vía la que Lacan retomará en su forjamiento del concepto de transferencia, y que permitirá despejar su diferencia radical con la sugestión.

El amor de transferencia ya no será aquello que permite vencer la resistencia, sino la resistencia misma por la que despunta la transferencia. Pero ¿qué hay detrás del amor de transferencia -por donde el analista es convocado a ocupar el lugar del ideal del yo-?

Freud teorizará en torno al amor –y, por tanto, al amor de transferencia-, ubicándolo en relación al campo del narcisismo. Destacará el proceso de idealización en el amor, por el cual el objeto (amoroso, en principio) tiende a ubicarse en el lugar del ideal del yo. En el extremo de este proceso se encuentran ciertos fenómenos que él pondrá en serie: la hipnosis, la masa, el enamoramiento, los cuales se sitúan en relación a un mismo punto en la estructura: allí donde el objeto coincide con el ideal del yo (el objeto x en el esquema de Freud de Psicología de las masas). En ese punto no hay resistencia.

Sin embargo la sugestión más lograda no logrará nunca apoderarse totalmente del sujeto. ¿qué resiste allí?. Lo que resiste es el deseo –dice Lacan- y, agreguemos, ese lugar por donde el deseo se regula imaginariamente: el fantasma. Regulación, por cierto, fálica.

Sólo una teoría del fantasma puede dar cuenta de la transferencia…

Se pondrá en juego en el fantasma una identificación muy particular. De esta identificación hablará Lacan en La Dirección de la cura cuando plantee en relación al objeto parcial que el sujeto es dicho objeto en la fantasía fundamental. Y esta identificación subyace o está vehiculizada por los significantes “regresivos” de la demanda -en análisis-.

Dos articulaciones novedosas despuntan en este último texto: la identificación del sujeto al objeto parcial y la noción deseo del analista. Y será precisamente en la confluencia de estas dos articulaciones que una teoría del fantasma comienza a esbozarse, adquiriendo progresivamente otros desarrollos que permitirán situar su lógica.

La teoría del fantasma en Lacan nos permite operar una lectura sobre qué es aquello que, a nivel de la estructura, está en juego en la idealización del amor. Por donde se vislumbrará que detrás del amor de transferencia lo que hay es la sujeción del deseo del paciente al deseo del analista.

Por tanto, ese punto ideal en el campo del Otro desde donde el sujeto busca verse como amable – “proponiéndole al analista, consigo mismo, esa falsedad esencial que es el amor”-, allí donde el analista es convocado al lugar del ideal del yo, está sostenido -en otra parte- por esta particular identificación al objeto.

Dicha identificación es la que abre (y no que cierra) la secuencia de la transferencia. La transferencia se genera a partir del momento en que, como respuesta al che vuoi?, al deseo del Otro, el sujeto empiece a poner en juego estos objetos que él es en la fantasía fundamental y que suponen ya una interpretación del deseo del Otro –traducido como demanda-. Identificación no especular. Estas respuestas constituyen un saber del que no dispone el sujeto, forjado a sus espaldas, y que retornará en la figura del sujeto supuesto (al) saber atribuido al analista.

El analista es convocado al lugar del sujeto supuesto (al) saber en la medida misma en que él es el objeto de la transferencia, por donde el sujeto vehiculizará su pregunta en torno a qué objeto es él en el deseo del Otro. Lo que el sujeto interroga, sin saberlo, son sus propias respuestas fantasmáticas al deseo del Otro que lo han constituido a él mismo en tanto deseante. En el encuentro amoroso esta pregunta permanece velada.

Recorrimos en este punto la demanda de Alcibíades hacia Sócrates; y el lugar de Sócrates quien, al no entrar en el simulacro de lo amable, se convierte para Alcibíades en el objeto más enigmático: el agalma. Lacan descubre en el agalma el brillo fálico del objeto parcial-. Alcibíades quiere obtener de Sócrates su saber sobre esos agalmas que, en verdad, él ha puesto en Sócrates. Manteniendo esta x –Sócrates no da los signos de su deseo-, que es la función misma del deseo del analista, se podrá entonces interrogar la transferencia.

Enlazamos esta dialéctica identificatoria que se pone en juego en el espacio analítico a las operaciones de alienación y separación, las cuales darán su fundamento a la lógica del fantasma. Operaciones cuya articulación supone la eficacia de la metáfora paterna: instancia de la letra en el inconciente, que abre al juego de la significación en el fantasma. La operación de la metáfora paterna implica que la falta en ser constitutiva de todo sujeto se ha inscripto como falta en ser el falo materno: el agujero de la falta en ser se ha simbolizado como castración - –Fi indica lo que faltará siempre en el ser-. Y, consiguientemente, el movimiento de la significación se orientará fálicamente.

La paradoja del deseo o “lo que resiste es el fantasma”…
Ahora bien, lo que el sujeto introduce con su demanda al analista –demanda en cuyo horizonte está siempre la demanda de amor- no es sino la paradoja del deseo, por donde este último resiste a ser asimilado a la Demanda. Por esta vía retomamos nuestro punto de partida: más allá de la dimensión de engaño que se introduce por la vía del amor de transferencia, persiste en el sujeto la amenaza de que el analista se deje engañar por lo que se articula en su demanda.

El fantasma de seducción nos sirvió de ejemplo para situar precisamente cómo el sujeto cuando goza de esa particular manera en realidad lo que hace es retroceder ante la supuesta Demanda del Otro. El fantasma se construye en esta tensión entre la demanda y el deseo. Entre lo articulable del deseo en la demanda y lo no articulado. El deseo en definitiva –inconciente e indestructible- a lo que resiste es a ser asimilado a la Demanda –la del propio sujeto en su anudamiento a la demanda del Otro-.

Y en este punto paradojal del deseo se construye el síntoma en análisis. Vimos a través de un fragmento clínico cómo un determinado síntoma, articulándose en la dimensión equívoca del significante, promovía una apertura al fantasma en el cual arraigaba. Apertura y cierre, por cierto, que hay que situar en términos de la pulsación temporal del inconciente.

Una neurosis está construida –dice Lacan- para mantener algo articulado que se llama deseo. La fijación (al objeto pulsional en el fantasma) intenta retener algo que de otro modo escaparía -y esto da cuenta de las dificultades del sujeto con su deseo-. “Mantenimiento del deseo gracias al cual el sujeto está dividido; y si ya no es un sujeto dividido, está loco”.

Lo que se entre-dice en la demanda (desde la paradoja del deseo que la constituye) requiere una lectura y apunta al tercero oyente en que me constituyo -en tanto analista-, desmarcándome del lugar del ideal del yo al que fui convocado.

El sujeto –sin saberlo- tapizará el camino del amor de transferencia con sus sucesivos agalmas: respuestas interpretativas en relación al deseo del Otro tendientes a taponar su falta. Pero, y al mismo tiempo, el deseo resiste a ser asimilado a la Demanda. Agalmas –objeto parcial en el fantasma- que mantienen al tiempo que velan la falta en ser constituyente. El analista allí, al igual que Sócrates, ofrece su silencio. Apuntando por tanto, en el límite de su acto, a cierto develamiento de la falta en ser más allá de sus recubrimientos agalmáticos.
¿Con qué responde entonces el analista a la transferencia? Con el deseo del analista definido única y esencialmente por el mantenimiento de esa x, de esa incógnita, que lo constituye como tal. La maniobra fundamental del analista consiste en mantener la distancia entre ese punto I –a partir del cual es convocado al lugar del ideal del yo- y ese otro punto donde el sujeto se ve causado como carencia -falta en ser constituyente- por el objeto que Lacan llamará a. Maniobra que lo distinguirá definitivamente de toda sugestión.


2- LA TRANSFERENCIA EN LA PSICOSIS
La paranoia fragmenta, des-potencia…
Precisamos en esta segunda parte del recorrido nuestra pregunta. Si el sujeto en la psicosis –el cual se localiza a través de sus síntomas- supone que ciertos elementos de estructura no estarán en función, dada la forclusión del nombre del padre; entonces, cabe que nos preguntemos cómo se posicionará el psicótico en relación al Otro y qué lugar nos espera en la transferencia. ¿qué Otro, en definitiva, está en juego?


Para Freud no hay transferencia en la psicosis. Sin embargo, sus diferentes textos respecto de la psicosis no dejan de aportarnos cuestiones claves para entender, en todo caso, de qué transferencia se trata en la psicosis. Hicimos una lectura de una nota en el texto sobre Schreber donde Freud no puede dejar de situar ese Otro en juego en la psicosis como revestido de un poder absoluto. Poder de goce sobre el sujeto, si seguimos el mismo texto de Schreber. Al mismo tiempo, y reparando sobre el mecanismo de des-multiplicación de las figuras en el delirio de Schreber, él lo explicará como tendiente a des-potenciar la extrema sustantividad que ha alcanzado la figura del médico para el psicótico. Freud, allí mismo, contrapone la labor del delirio y la de la fantasía en la neurosis.


Por tanto, nuestra lectura de dicha nota nos permitió situar las dos coordenadas fundamentales que nos introducen a un planteamiento posible de la transferencia en la psicosis: la extrema sustantividad del Otro y el trabajo del delirio tendiente a acotar esta potencia, a des-potenciar.


El psicótico resiste mal a la transferencia…
Partimos entonces de este poder atribuido a un Otro, poder de goce sobre el sujeto. Czermak decía que, contrariamente a lo que Freud sostenía en cuanto a que no hay transferencia en la psicosis, el psicótico resiste mal a la transferencia, queda tomado –tragado- por ella, y por el poder atribuido al Otro.


Lo cual nos re-envía a nuestra afirmación acerca de la transferencia como una forma particular de la resistencia en la neurosis, y a establecer una primer diferencia respecto del sujeto psicótico. Lo que resiste -decíamos antes- es el fantasma, y vimos allí cómo dicha resistencia pone en juego también una forma particular de defensa del deseo a ser asimilado a una demanda; y es en esa vía particular de la resistencia que se estructura la transferencia en la neurosis. Ubicamos en el fantasma dicho factor de resistencia que modula la demanda transferencial de una determinada manera en la neurosis. En la psicosis, en cambio, ese factor de resistencia no está en función, no está operando en la demanda dirigida al Otro.


La forclusión del nombre del padre implica precisamente que la marca fálica no está en función, con lo cual todos los elementos de estructura que estamos analizando se verán trastrocados.
En tanto la falta en ser del sujeto no es simbolizada como castración las operaciones que dan lugar a la constitución del fantasma –alienación y separación- no se pondrán en juego. La falta en ser no será simbolizada como falta en ser el falo materno y, en consecuencia, la significación carecerá de orientación fálica.


El sujeto en la neurosis cree en el Otro. Su búsqueda está suspendida del deseo del Otro. Cree, supone, que hay un sujeto en el lugar del saber en torno al deseo. El psicótico no cree en el Otro. Freud sitúa precisamente “la desconfianza” como el síntoma primario en la paranoia. No debemos confundir, entonces, la sustantividad que el Otro tiene para el psicótico con la creencia en un Otro, al que se le presta acuerdo y fe.
En el sujeto psicótico no hay esta suposición de un sujeto en relación al saber en cuanto al deseo, hay por el contrario una certeza: que el Otro quiere gozar de él, que el Otro goza de él. Del lado del Otro hay un saber absoluto respecto del goce -en relación a su goce- y la certeza del sujeto psicótico es que él es el objeto absoluto de este goce.


Correlativamente el objeto a no está en el campo del Otro articulándose a la falta en ser del sujeto. Como dice Lacan el psicótico tiene el objeto a en el bolsillo, siempre presto a ponerlo-se en juego en relación al goce del Otro. Que el sujeto psicótico, sólo reconocible a través de sus síntomas, esté habitado por voces, cuando no invadido por presencias o por una mirada de la que no puede sustraerse, nos habla en verdad de la no sustracción del objeto a, ni como una parte perdida de sí mismo, ni como representante de su falta en ser o del deseo del Otro. Nos habla de la no caída del objeto a, como resto de la operación que se produce en el encuentro del sujeto con el deseo del Otro. No cumplirá su función de núcleo elaborable del goce en la regulación fantasmática del deseo.


La defensa psicótica no es el fantasma neurótico. El trabajo del delirio…


Seguramente estamos tentados de parangonar la función del fantasma en la neurosis con el delirio en la psicosis. Pero, precisamente la resistencia neurótica no es la defensa psicótica. Como hemos visto la dimensión del fantasma en la neurosis se articula, en el trabajo analítico, a la dimensión de la equivocidad significante del inconciente –formaciones del inconciente-. En la psicosis esta equivocidad está estructuralmente ausente. Baste recordar “Las neuropsicosis de defensa…” donde Freud sitúa la proyección en la paranoia. Son los propios pensamientos del sujeto los que se escuchan en las voces como proviniendo del Otro. La fuente de enunciación es radicalmente expulsada hacia fuera, es puesta en el Otro, el cual a partir de allí se constituye en persecutorio.


Esta proyección supone entonces no un sujeto divido en su palabra, en cuyos enunciados se denuncia una enunciación, sino un sujeto que es hablado en el Otro, por el Otro, en esas voces que le hablan al sujeto. La equivocidad significante en la neurosis supone un sujeto no sustancializado y que sólo puede ser representado por un significante para otro significante. Espaciamiento significante que es también una apertura al fantasma.


En la psicosis la proyección de la fuente de enunciación en el Otro producirá un sujeto no dividido en este espaciamiento significante y representado por él. Incluido en el Otro, gozado por el Otro, sus enunciados tienden a holofrasearse. Fracaso de la división del sujeto y de su coordinación con el objeto.


En su Introducción a la versión francesa de las Memorias del presidente Schreber Lacan diferencia el sujeto del significante refiriéndolo a la neurosis, del sujeto del goce que está en juego en la psicosis.
Será precisamente en relación a la perplejidad inicial –vacío de significación- que el trabajo del delirio tendrá una función de defensa y de restitución, intentando significantizar el goce deslocalizado. En este sentido, como dice C. Soler, hay que distinguir al psicótico “mártir del inconciente” –expresión de Lacan en el seminario III- del psicótico trabajador y donde la eficacia del sujeto se evidencia en ese trabajo de auto-elaboración implicado en el delirio.


Decíamos recién que la resistencia neurótica no es la defensa psicótica. Mientras el fantasma supone una resistencia del deseo a ser asimilado a la demanda y es con esto con lo que trabaja un psicoanálisis haciendo caer en el límite de su acto a ese sujeto supuesto al saber; el delirio no modifica la certeza del sujeto sino que trabaja desde ella acotando o intentando acotar el goce deslocalizado, a través de un trabajo de significantización. La significantización acota el goce del Otro del que está cierto el psicótico, sin erradicar la certeza misma.


La erotomanía de transferencia…
Cuando Lacan sitúa el sujeto del goce en relación a la psicosis va a situar también como la problemática central del tratamiento la erotomanía de transferencia. Podemos decir que es la forma que adopta el amor en la transferencia en juego en la psicosis. Pero una vez más nada tiene que ver este amor con el amor de transferencia en la neurosis.


Se trata en la psicosis, dice Lacan, de un amor muerto. Y mortificante: la erotomanía divina de Schreber se vinculaba a un dios –Otro absoluto- que sólo sabía tratar con cadáveres.


La erotomanía que puede ser predominante o no en la transferencia en la psicosis se opone punto por punto al amor de transferencia en la neurosis. Señalemos fundamentalmente dos cuestiones. En primer lugar, se trata en la erotomanía de un “yo lo amo, porque él –o ella- me ama”, si tenemos en cuenta las reversiones gramaticales en el delirio tal como las plantea Freud. Y, en segundo lugar, el postulado erotomaníaco -según de Clerambault- va a sufrir una evolución que desemboca en desengaño y el consecuente odio que convierte al Otro –primeramente amado- en un perseguidor. El destino entonces de la erotomanía no es ajeno a la persecución.


Abordamos también la diferencia entre esta erotomanía de transferencia y la erotomanía en tanto puede ir constituyendo la trama de una metáfora delirante en la cual la significación logra cierta suplencia de la significación fálica ausente. Podemos recordar acá lo que Lacan llama la erotomanía divina en Schreber y, más precisamente, en relación a un cierto momento de apaciguamiento cuando se constituye esta meta, diferida ad infinitum, de ser la mujer de Dios como principio ordenador del universo. El delirio acá logra, aunque sea momentáneamente, cumplir una función restitutiva.


Tenemos por un lado, entonces, el trabajo de la psicosis tendiente a significantizar –localizar- el goce del Otro, y la consecuente posibilidad de que este trabajo –que también puede ser solitario- se inserte en un espacio de escucha analítica; y, por otro, cierta inevitabilidad de la erotomanía de transferencia en el trabajo con pacientes psicóticos. Podemos acá situar la primera vía como posibilitante de un trabajo con el paciente psicótico, mientras que la segunda puede transformarse en su mayor obstáculo.


Las dos vías posibles para situar al Otro en la transferencia psicótica…


Vemos entonces que dos son las vías posibles – a grandes rasgos- para un Otro posible en la transferencia en la psicosis. Estas dos vías, que Maleval sitúa muy claramente a partir de los aportes iniciales de M. Silvestre y de las precisas elaboraciones de Colette Soler al respecto, pueden definirse según el esquema que Lacan construyó en “De una cuestión preliminar…” para situar la estructura. El Esquema R y el esquema I que sitúa esos mismos términos de la estructura pero cuando no ha operado la función paterna.
En el Esquema R los tres vértices del triángulo simbólico vienen a situar tres lugares distintos del Otro. No es lo mismo M en tanto significante del objeto primordial, que I como ideal del yo y que P en tanto el nombre del padre en el lugar del Otro. El esquema I viene a indicar cómo en este punto donde no está en función el nombre del padre, el vértice correspondiente a este último se aplana, se pliega sobre este otro vértice que es el ideal del yo. Quedando entonces M e I como los dos lugares posibles para el Otro en la transferencia.
Antes de ceñir más específicamente estos dos lugares recorrimos algunas precisiones realizadas por C. Soler.
Ella nos dice que se le ofrece al analista el sitial del perseguidor, del que sabe y al mismo tiempo goza. Quedará así situado como un Otro al que se le atribuirá un saber sobre el goce, demandándole en consecuencia que haga de oráculo o que legisle. Si el analista se instala allí sobreviene o más bien se confirma una erotomanía mortífera.
El silencio de abstención cuando el analista es solicitado en este lugar, es una negativa a predicar sobre el ser del sujeto –en el sentido de un “tú eres…” o lo que está en su lugar-, dejando el campo abierto a la construcción del delirio. Es un abstenerse de la respuesta cuando en la relación dual se llama al analista a suplir para el sujeto, por medio de su decir, el vacío de la forclusión y a llenar este vacío con sus imperativos. Abstención que le permitirá ocupar el lugar de testigo, al que se le supone no saber, no gozar.
Claro que cuando la erotomanía mortífera ha entrado en la escena de la transferencia de un modo predominante el lugar de testigo no será suficiente para contrarrestarla.


Colette Soler propondrá dos tipos de intervenciones: la primera quedará definida entonces por la abstención a esa solicitación a responder como oráculo o legislador y, en ese sentido, podrá ubicarse como testigo; y el segundo modo de intervención apuntaría a cierta orientación de goce, intervenciones tendientes a acotar, a construir cierta barrera al goce.


Maleval va a situar, según el esquema I, los dos polos simbólicos a partir de los cuales el psicótico puede proceder a una reconstrucción de la realidad, teniendo en cuenta el pedido que pueda dirigirnos. En uno de ellos: I, ideal del yo donde el sujeto apela “a significantes adecuados para organizar el trastorno de su mundo”; en el otro, M, “el significante del objeto primordial”, donde existe el riesgo de que se manifieste el deseo del Otro. De lo que se trataría entonces es de evitar consolidar la posición del analista en M, lugar en el cual se desataría o confirmaría una erotomanía mortificante.


Podríamos decir que, contra-restando toda posición del analista en M, los distintos modos de intervención del analista planteados por Soler decantan hacia I (ya sea el silencio testigo, como el apuntalamiento del límite).
Diferenciar estos dos lugares como destinos posibles para el analista en la transferencia en la psicosis tiene una cierta correspondencia -o correlato- con esta otra distinción: que el analista esté incluido en el delirio o que no lo esté. Los fragmentos clínicos que voy a comentar ponen en juego esta correlación.
En cuanto al primer caso –una mujer que llamaremos Sonia-, mi lugar se jugó casi por completo en M al tiempo que me incluía en su delirio. Un delirio deshilachado, no sistematizado, con tintes decididamente persecutorios y erotomaníacos. Oscilando –sin dialéctica-, veremos cómo, de un otro especular a un Otro gozador, como lugares que me eran destinados, casi sin margen de maniobra posible.
En el segundo caso -sujeto al que llamaremos José Luis- mi lugar fue radicalmente distinto y de entrada también el margen de maniobra. Decantándose más mi posición hacia I. Correlativamente no estaba yo incluida en su delirio en términos de su Otro persecutorio o su Otro de la erotomanía. Mientras él podía entrar –por ejemplo- en ciertos diálogos alucinatorios con estos Otros, yo permanecía como un testigo a quien se le pedía una escucha, a quien contarle esto que alucinatoriamente se le imponía. Silencio testigo que posibilitaba, al menos en parte, velar o enmascarar el enigma angustiante del goce del Otro.


Actividad aprobada por la Comisión de Evaluación de Programas de Formación del Colegio de Psicólogos, de la 2da. Circ. (Pcia. de Santa Fe)Actividad anual Lugar: Colegio de Psicólogos - Dorrego 423 - Rosario
E-Mail:
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